Uno de los grandes desafíos de vida es construir una relación de pareja, un vínculo afectivo, positivo y saludable.
Muchos creen en la magia y la química del momento en el que conocemos, nos presentan o nos cruzamos con alguien que parece ser nuestra media naranja, nuestra alma gemela. Esa persona a la que estuvimos esperando y con la cual podríamos pasar el resto de nuestras vidas.
Pero luego de las mariposas en el estómago y la taquicardia inicial del primer beso, de la fundacional noche de amor, hay por delante tal vez muchos años en los que mantener, solidificar y hacer crecer la relación es un trabajo diario. Muchos lo olvidan.
Expertos en relaciones de pareja coinciden en que la felicidad es un término relativo, más una suma de momentos que un estado permanente. Pero, aseguran, es posible entretejer una plataforma de comprensión y afecto, una serie de hábitos que nos permitan ser más felices por más tiempo con la persona con la que elegimos compartir nuestras vidas.
El proyecto Smart Couples de la Universidad de Florida, y otras iniciativas que estudian científicamente las relaciones de pareja, sugieren hábitos simples, que ayudan a mantener viva la antorcha del afecto y la costumbre de sonreir.
Enviar afectuosos mensajes de texto
Enviar textos forma parte de nuestra vida diaria, mandamos textos a amigos, colegas, siempre con un propósito. Pero, ¿y si enviamos un mensaje a nuestra pareja sin razón más que recordarle el amor que sentimos? Lleva un segundo y estudios demuestran que refresca positivamente el vínculo.
Compartir los asuntos importantes
Muchas personas se sienten aisladas, sienten que quedan fuera de asuntos importantes porque su pareja no los comparte con ellas.
Puede ser bastante difícil encontrar tiempo para hablar, y cuando lo hacemos, puede ser sobre el trabajo, los niños, asuntos familiares o la casa. Pero existe un fuerte argumento para salir de estos temas familiares y entrar en el ámbito de los temas más importantes y significativos.
¿Cuáles son las vacaciones de tus sueños? ¿Y si quieres cambiar de profesión? ¿Qué pasatiempo quieres comenzar en secreto? Un gran estudio de parejas encontró que aquellos que comparten detalles íntimos como éstos son más felices.
Besar más. Expresar cariño físico a diario
Muchas veces las parejas, especialmente las que ya llevan tiempo juntas y han formado una familia, se olvidan de esto, o dan por hecho que el otro los quiere. Y no ponen esfuerzo en demostrar el afecto.
Es importante la conexión física con el cónyuge. Y no se trata de sexo. Desde tomarse de la mano hasta abrazos largos, y besos y caricias diarias, todas estas demostraciones de afecto paecen sumar felicidad a la pareja.
Conectar a distintos niveles
Al parecer, las buenas experiencias de pareja ocurren cuando ambos miembros se comunican física y espiritualmente, por supuesto, pero también en temas pequeños, cotidianos. La clave es responder a estar «ofertas» de conexión para mantener abiertos distintos canales, y niveles, de comunicación.
Divertirse juntos
Es cierto que la vida diaria, el trabajo, los niños, las responsabilidades, la realidad, suele abrazarnos como pitones, nos asfixia tanto que nos olvidamos de, simplemente, pasarla bien.
Howard Markman, profesor de Psicología en la Universidad de Denver, en Colorado, y codirector del Center for Marital and Family Studies, asegura que las parejas que tienen rituales de celebración, tienen momentos de festejos íntimos y protegen este espacio de diversión y distensión desarrollan relaciones más felices.
Agradecer y apreciar al otro
Es muy común escuchar que una persona dice que su pareja no lo o la valora. Si esa sensación se profundiza puede crear brechas en la relación difíciles de cubrir.
La gratitud y el aprecio juegan un papel clave en fomentar el compromiso y mantener unidas las relaciones. Por eso es esencial recordar que apreciamos el trabajo del otro, lo que hace por la familia, por la comunidad, por sus amigos.
Sí, necesitamos una palmada en el hombro incluso en nuestros vínculos más cercanos.
Organizar rituales
Los seres humanos somos animales de costumbre. Por eso, tener rituales de pareja suele ser una estrategia eficaz para mantener el interés y la alegría en una relación.
Tal vez una hora a la semana, o una fecha anual importante. La clave es que se trata de una actividad a repetición para construir memorias comunes que unan a la pareja.
Reparar y pedir perdón
Cada pareja pelea y experimenta problemas, pero un factor que realmente puede marcar la diferencia, según los expertos, es qué tan bien nos recuperamos de estos momentos negativos.
La próxima vez que haya «quiebres», trata de reparar pidiendo perdón y recordando que una pelea no es el final de todo. Muchas veces las parejas dejan de pedir disculpas, y esa carencia se va acumulando, hasta que el rencor se vuelve un arma filosa en contra del vínculo.
Aprovechar los intereses comunes
Muchas veces vemos a una pareja y parecen tan distintos que nos preguntamos qué tienen en común. Pues muchas veces hay intereses comunes que hay que alimentar. Puede ser algo inusual como el amor por las películas mudas, o un deporte, una música en particular.
Generar actividades en derredor de una pasión común ayuda mucho a los momentos de felicidad en una relación.
Ir a la cama al mismo tiempo
Ya sea porque tienen distintos horarios de trabajo, o distintos patrones de sueño, muchas parejas se acuestan a distinta hora. Pero expertos indican que eso no es ideal. Investigaciones sugieren que las parejas que se van a la cama al mismo tiempo informan menos conflictos, conversaciones más serias y más sexo.
Conjugar el verbo amar
Muchas personas dan por sentado que el cónyuge sabe que es amado. Y puede ser verdad. Pero no está demás decirlo. El verbo amar es uno de los más bellos. No olvidemos conjugarlo, con frecuencia.
Fuente Holadoctor.com